¿Somos estúpidos?
Compulsión a la repetición, símbolo y lazo social.
Reflexión

Desde el psicoanálisis, la compulsión a la repetición explica por qué, incluso conociendo el daño, repetimos patrones que nos hacen tropezar. Sin simbolización suficiente, las experiencias quedan crudas y se actúan mecánicamente.
- El trabajo clínico favorece poner en palabras, historizar y así abrir otras respuestas.
- En el vínculo, la presencia de un otro que escucha ayuda a crear sentido suficientemente bueno.
- En lo social, la prisa y la sobreexposición dificultan espacios de pausa y diálogo.
La pregunta «¿somos estúpidos?» admite matices: más que esencias, hay condiciones que favorecen o desalientan la inteligencia compartida. Cuidar tiempo, palabra y lazo son movimientos decisivos.